A J.C.S
Por Victoria Briccola
Por un
tiempo me dedique a mirarte de lejos.
No estaba
preparada para acercarme y ver.
Ver cómo era
la línea divisoria entre el iris y tu pupila.
Preferí
quedarme con el vaso en la mano, buscándote en silencio.
No hice
rimas con tu nombre ni sueños de borrador.
Solo me
dediqué a pensarte.
Podrías
haber estado más acá. Yo haber estado más allá.
Pero los dos
estuvimos en la misma hora.
Años más
tarde, pero a las 2 de la mañana, juntos.
Mi mano
tímida dijo al fin tus iniciales y yo me avergoncé.
No pensé (
de más ) y fue mi mayor triunfo.
Y fue ahí
que, mi voz tuvo forma
Mis palabras
un destinatario
Mis jueves
un protagonista
Y la línea
divisoria entre tu iris y tu pupila, brilló verde.
Gracias por
tu paz.
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