Qué etapa, la puta madre. Son complejos los veintitantos, sobre todo cuando allá en la lejana preadolescencia te imaginabas a dicha edad recibida, con trabajo, auto propio y haciendo viajes por el mundo (enviciada del sistema). Y ya, en esta edad, te ves, todavía estudiando, sin un laburo que te permita dejar la casa de tus viejos y alcanzar esa tan añorada independencia.
Es complejo desde muchos aspectos: querer hacer tantas cosas y no poder, es feo estar condicionado por situaciones tales como el dinero, el tiempo y las obligaciones. Es así y de esta manera cuando me pregunto "¿estoy viviendo o sobreviviendo?", "¿es una etapa?" , "¿o toda mi vida adulta voy a estar así?".Y ante toda esta contradicción de querer disfrutar mi mejor etapa y al mismo tiempo sobrevivir ante todas las obligaciones, se presentan los miedos.
Sí señores, los miedos siempre aparecen para tratar de cagarte la existencia, y empiezan las dudas, los cuestionamientos, los llantos desenfrenados, los días de mierda, los ataques de concha y demás. ¿Por qué? Simple: no sabes si estás yendo por el camino correcto, te equivocás, te caés, cada vez más te cuesta levantarte, te reís, pensás y decís basta. Y querés volver a esa tan ansiada adolescencia, o peor aún, a la seguridad de la niñez. Pero no, te das cuenta que no podés y más encerrada estás. ¡Y qué cagada!, ¿qué se hace entonces?
La respuesta no la tengo, puedo contarles a ustedes qué es lo que hago yo, que definitivamente no es la solución, pero me ayuda. Escucho música, me fumo un pucho, cierro los ojos, y pienso en que lo que estoy haciendo me va a llevar a un estado de bienestar (otra vez el maldito sistema). Y no funciona, así que practico yoga (esto es mentira, no soy tan top), me clavo los auriculares con un buen rock de fondo, agarro una hoja y escribo boludeces.
Dicen que es la mejor etapa, así que.... no me queda otra que TRATAR de disfrutarla y seguir insistiendo para terminar todo lo que tengo que terminar de hacer (o empezar)...
Sí señores, los miedos siempre aparecen para tratar de cagarte la existencia, y empiezan las dudas, los cuestionamientos, los llantos desenfrenados, los días de mierda, los ataques de concha y demás. ¿Por qué? Simple: no sabes si estás yendo por el camino correcto, te equivocás, te caés, cada vez más te cuesta levantarte, te reís, pensás y decís basta. Y querés volver a esa tan ansiada adolescencia, o peor aún, a la seguridad de la niñez. Pero no, te das cuenta que no podés y más encerrada estás. ¡Y qué cagada!, ¿qué se hace entonces?
La respuesta no la tengo, puedo contarles a ustedes qué es lo que hago yo, que definitivamente no es la solución, pero me ayuda. Escucho música, me fumo un pucho, cierro los ojos, y pienso en que lo que estoy haciendo me va a llevar a un estado de bienestar (otra vez el maldito sistema). Y no funciona, así que practico yoga (esto es mentira, no soy tan top), me clavo los auriculares con un buen rock de fondo, agarro una hoja y escribo boludeces.
Dicen que es la mejor etapa, así que.... no me queda otra que TRATAR de disfrutarla y seguir insistiendo para terminar todo lo que tengo que terminar de hacer (o empezar)...
Por Lucía Rocha
El ser humano siempre busca completarse. El único lugar donde estuvo entero es en la panza de la madre. Ahí había comida gratis y un calor increíble ,en donde cada día era realmente una aventura,sin preocupaciones, sin prejuicios,sin obligaciones. Desde que salio de ese hogar siempre quizo volver allí.Es mas, hasta sale llorando; nunca nadie vio a un ser humano llorar tanto como en su propio nacimiento.¿ O alguno de ustedes nació sin llorar?. Después realiza acciones para compensar el no estar en el útero.Comprar un caramelo o una casa, tener una noviX, ir a la cancha y demás.El sistema le vende el supuesto utero y posteriormente lo compra.El humano es incompleto, y ante esa insatisfacción aparecen los miedos, las etapas quemadas, el paso del tiempo.Pero por otro lado surge su motor inagotable: Buscar la felicidad que alguna vez tuvo. Tal vez esa felicidad radique en esa búsqueda, en el aprendizaje eterno.En tropezar y volver a levantarse.En auto - completarse día a día....
ResponderEliminarFirma: Un alien sobre los humanos.